3 buenas prácticas de compras sostenibles para ser una empresa socialmente responsable
11/25/2025
Por:
Lucile de Castelbajac
Aunque comprar parece un acto simple y cotidiano, cada elección que hacemos -como personas o como empresa- tiene un impacto profundo en el planeta y en quienes fabrican los productos que consumimos.
Desde la extracción de materias primas hasta las condiciones en las que trabajan miles de personas, nuestras compras envían un mensaje sobre el tipo de mundo que queremos tener. Si tu organización busca ser más coherente, ética y responsable, las compras sostenibles son un punto de partida estratégico y urgente.
Comprar no es un acto neutral. Cada producto que llega a nuestras manos ha pasado por una cadena compleja que incluye la extracción de materias primas, la transformación industrial, su transporte, el empaquetado y el trabajo humano necesario para fabricarlo. En cada etapa se utilizan recursos (minerales, metales, etc.), agua y energía, y se generan contaminación, residuos y emisiones de CO₂.
Por ejemplo, producir un teléfono inteligente (smartphone) requiere más de 12,000 litros de agua y el uso de más de 60 minerales diferentes -como litio, cobalto, oro o tierras raras- además de una gran cantidad de energía. Todo esto para un dispositivo que, en promedio, reemplazamos cada 2 o 3 años (en el mejor de los casos).
La globalización ha hecho que las cadenas de suministro sean tan extensas y complejas que rara vez entendemos el costo real de fabricar lo que usamos todos los días. Esta desconexión se profundiza durante temporadas como el Buen Fin o el Black Friday, donde las promociones, anuncios y la sensación de urgencia buscan fomentar el consumo impulsivo y evitar que reflexionemos, comparemos o cuestionemos nuestras necesidades.
Las empresas también compran: materias primas, servicios especializados, mobiliario, aparatos electrónicos, químicos, transporte, entre muchos otros. Y cuando estas compras se hacen en grandes volúmenes y a través de proveedores de distintos países, el impacto socioambiental se multiplica. Por eso, el tema de compras es clave en la ética y la responsabilidad social empresarial.
Las compras sostenibles consisten en adquirir productos y servicios que reducen sus impactos ambientales y sociales a lo largo de toda su vida: desde su origen hasta su disposición final. No se trata solo de elegir “lo más ecológico”, sino de tomar decisiones informadas evaluando:
• Materiales utilizados
• Condiciones laborales
• Producción local y distancia del transporte
• Consumo de energía y agua
• Diseños duraderos o reparables (también llamados “ecodiseños”)
• Gestión del fin de vida (¿Se puede reciclar el producto? ¿Qué tan fácil / difícil es?)
Un elemento central de esta visión es la economía circular, que promueve mantener los materiales en uso el mayor tiempo posible gracias a los 7R del reciclaje: Rediseñar, Rechazar, Reducir, Reutilizar, Reparar, Reciclar, Reincoporar. Este enfoque permite tomar decisiones más inteligentes y te dejamos aquí un artículo dedicado exclusivamente a ello.
Porque las compras representan un porcentaje enorme del impacto ambiental y social de una organización.
En promedio, las emisiones de la cadena de suministro son 26 veces más altas que las emisiones operativas internas dentro de la huella de carbono. Por ello, mejorar las prácticas de compra es indispensable para cumplir normativas, reducir riesgos y alinear la empresa con sus compromisos de sostenibilidad, ética, RSE y responsabilidad social corporativa.
Además, existe cada vez más escrutinio público. Diversos reportajes han documentado malas prácticas en cadenas de suministro globales: trabajo forzado, explotación laboral, tala ilegal, contaminación tóxica, uso excesivo de plásticos que terminan en ríos y mares, o extracción de minerales en zonas de conflicto. Cada nuevo escándalo deteriora la confianza de consumidores, empleados e inversionistas.
Más allá del riesgo reputacional, una cadena de suministro local y sostenible ofrece mayor transparencia, mejor control operativo y tiempos de respuesta más rápidos. Esto reduce vulnerabilidades frente a interrupciones logísticas, conflictos internacionales, eventos climáticos extremos o crisis como una pandemia.
Antes de comprar, es clave entender quién produce, cómo produce y dónde produce. Esto permite identificar riesgos ambientales, sociales y éticos, y seleccionar proveedores alineados con los valores de la empresa.
Las compras sostenibles no se revisan una sola vez. Requieren procesos continuos, metas claras y seguimiento periódico para mejorar año con año y fortalecer la estrategia ESG de la organización.
La formación del equipo facilita decisiones coherentes, reduce riesgos y promueve la comunicación entre áreas como sostenibilidad, finanzas y operaciones. Contar con procedimientos, criterios y herramientas comunes asegura que las compras sostenibles se integren de manera consistente en toda la organización.
Si tu empresa quiere avanzar hacia compras más responsables, podemos acompañarte en el proceso. En Nosotrxs, acompañamos a nuestros clientes a integrar estas prácticas en el día a día del área de compras y sostenibilidad. ¡ Descubre nuestros servicios !